Archive | August, 2011

Play for me (The Pianist)

29 Aug

Anteriormente publiqué Inglourious Bastards; recordar el conflicto de la segunda guerra mundial me llevó a retomar una de mis películas favoritas: The Pianist. La escena que les presento de este filme es cuando el capitán alemán Wilm Hosenfeld (Thomas Kretschmann) encuentra al famoso pianista judío Władysław Szpilman (Adrien Brody) escondido en una casa casi en ruinas luego de una abatida alemana. Pese al estado de malnutrición e indigencia de Szpilman, debido al largo tiempo que llevaba escondido, Hosenfeld le pide que toque para él. Sin mayor opción procede a interpretar Ballade no.1 op.23 de Chopin.

En realidad no sé nada de música pero algunos dicen que tengo “buena apreciación”. Creo que simplemente soy un excéntrico amargado que le gusta deleitarse con el aura de drama producto de la evocación y el “canto” de Chopin.
Para qué escribir más si lo pueden escuchar….

Inglourious Basterds (2009) Dir: Quentin Tarantino

15 Aug

¿Que el fantasma quiere historias de guerra? ¿Que el fantasma quiere sangre en medio de tiroteos? Tengo la respuesta: Un pequeño “dramatizado” de la Segunda Guerra Mundial. Claro que esta versión de la historia no aparece en los libros o por lo menos no la leí… soy el menos indicado para asegurarlo. Creo que mi profesora de octavo grado de historia, Yolanda, con su boso y cabello corto rojizo, es fiel testigo de mi incompetencia en esa área. Sin duda debió ser por mi mente dispersa y maléfica que me incitaba a crear un cuento paralelo mientras leía o escuchaba apaciguadamente los interminables relatos históricos. Pero ninguna de mis  historias imaginadas en esas tardes infructíferas y delirantes ha llegado a ser tan grande como la relatada en esta película de Tarantino.

Durante la ocupación Nazi a Francia el Coronel Hans Landa (Christoph Waltz) conocido como “el cazador de judíos” asesina a casi toda la familia judía Dreyfus, de la cual solamente la hija menor Shosanna (Mélanie Laurent) escapa. En el otro bando, el teniente Aldo Raine (Brad Pitt), alias “Aldo el Apache” recluta un grupo de soldados judíos con el objetivo de “cazar Nazis” y cometiendo acciones sanguinarias para producir temor en el ejército alemán. Este grupo es llamado “los bastardos”.

Algunos años después el joven héroe alemán Fredrick Zoller (Daniel Brühl), el cual se interpreta así mismo en  una película sobre sus “grandes hazañas”, se interesa en una mujer llamada Emmanuelle dueña de un cinema francés.  La supuesta francesa Emmanuelle no es más que Shosanna quién es constantemente acortejada por Zoller, tanto así que consigue estrenar la película en este cinema. La premier se convierte en un magno evento Nazi convocando a los líderes alemanes, lo cual es una gran oportunidad para la venganza de  Shosanna y para lo que mejor saben hacer “los bastardos”.

Una sátira monumental acordonada con el sello característico de Tarantino, violencia y estereotipos por doquier,  que para mí responde a la milenaria pregunta ¿qué hubiera pasado si? En este caso cómo finalizar la Segunda Guerra Mundial.

En cuanto a la actuación resalto el personaje de Christoph Waltz  quien a su modo mostró un papel impecable de un comandante alemán, sin llegar al cliché que esto representa. Esto se vio reflejado  ganando todos los premios, como mejor actor de reparto, recibidos de la película: Óscar, Globos de Oro, BAFTA, SAG, etc. Deja mucho que desear el papel de Brad Pitt. Aunque la actitud de G.I. Joe Popeyesco hiciera parte de su personaje aborrezco su actuación acá.

Los historiadores critican la película por ser anacrónica, los cineastas por los múltiples errores (goofs) de tomas, los Tarantino-adictos la catalogan como la peor de este director, pero los que no sabemos de cine la consideramos como un buen filme, en cierta forma innovador no obstante con varios vacíos en los personajes dejando un sin sabor que lleva a preguntarse al final de la película ¿y los bastardos? Pese a esto para mí es una excelente alternativa frente a las telenovelas de la tarde a las cuales me tengo que enfrentar a causa de la ausencia de cable y vacaciones improvisadas.

Gracias a Atalea por recordarme este título. Espero no me vayan a negar la visa alemana por publicar esta película.

Zizou

9 Aug

Durante mi existencia la mayor parte del tiempo la he dedicado a ver partidos de fútbol. Sin embargo debo decir que soy un ser extraño que deja de hacer sus deberes por ver un partido entre Santos Laguna y Montreal Impact pero que se duerme viendo jugar al Barcelona. Así soy yo, lejos de buscar la perfección disfruto enormemente de los destellos de luz que aparecen repentinamente en la oscuridad.

El mejor jugador que he visto (veo fútbol concientemente desde el año 1998 aproximadamente) se llama Zinedine Zidane. Lejos de ser un super-atleta incansable, Zidane era (es) un apasionado que de repente hacía magia, de repente se enfrascaba en una pelea o de repente era invisible durante el partido. Zizou no jugaba de memoria con nadie, simplemente descubría el fútbol en cada partido sin ningún libreto predefinido y no se cansó de sorprenderme hasta el bien recordado final de su carrera.

La escena que aquí presento es el final del documental Zidane, un portrait du 21e siècle, en el que se le hace seguimiento a este gran jugador durante un partido del Real Madrid contra el Villareal. Un final digno de Zizou, demostrando que acompañando a la técnica siempre estuvo la pasión y por eso sus admiradores siempre lo aplaudimos así saliera por la puerta de atrás.

Exdrummer (2007) Dir: Koen Mortier

3 Aug

La escogencia de la de la película no fue nada fácil. Las historias de jóvenes alocados  y calenturientos que terminan formando bandas me producen úlcera, y me niego a reseñar algo de lo que tenga solo cosas malas que decir; eso se lo dejo a los “intelectuales cinéfilos”. Sin embargo, lo que quería era algo que tuviera buena música y si había una interpretación en vivo mejor. Entonces decidí consultarle a mi querida asesora personal (que nunca falla) y me recomendó Exdrummer (2007). No tenía ninguna referencia de ella, pero con solo revisar el tráiler y  la carátula; verla se convirtió en una tarea inaplazable. Entonces dispuse lo que siempre  necesito tener a la mano para una película: comida, bebida y control. Pero no fue buena idea, La comida inaceptable, la bebida innecesaria y el control ni lo toqué.

Dirigida por Koen Mortier, Exdrummer cuenta la historia de 4 perturbados que deciden formar una banda y ganar fama participando  en un concurso local. Jan el bajista, no puede flexionar su brazo derecho debido  al gusto por masturbarse con este dormido. Koen el vocalista, cecea y tiene serios problemas de misoginia, hasta el punto de tener la particular costumbre de llevar mujeres a su casa y asesinarlas. Ivan el guitarrista, es prácticamente sordo y su esposa es una adicta con hábitos de higiene nulos, y Dries el baterista, es un afamado escritor que se une a la banda por razones totalmente diferentes a las de sus compañeros. Todos ellos forman “the feminists”.

Al comenzar, el diálogo del inicio  da una buena probada de lo que será la película, un Dries hablando de los beneficios de visitar un mundo de caos en el día, pero sabiendo que se puede volver a un apacible hogar en la noche. Pero principalmente lo que verán es el caos, desde los ensayos de la banda, hasta las aventuras románticas de la manager, y de lo apacible más bien poco. Esta banda de minusválidos; como se autodenominan, les mostrarán en medio de sangre, violencia, sexo y un hombre de  pene gigante: las pasiones, traumas y aberraciones de nuestra sociedad, así como los vicios de la intelectualidad y  su ocasional falta de valores.

Exdrummer es una película densa, rápida,  impactante y en ocasiones surreal. Con una realización genial, muy singular y una gran historia ambientada por buen punk. En fin, la recomiendo así después de verla no quieran comer por un rato,  sé que querrán ver más material de Mortier.