Archive | June, 2012

Tras la utopía

27 Jun

Una de mis películas favoritas es la trilogía de “El Señor de los Anillos”. Aun cuando prefiero los libros, pienso que Peter Jackson hizo una muy buena adaptación. De estas películas disfruto casi todo. Me encantan la historia, las actuaciones, la fotografía, el vestuario, las batallas, la forma en la que luchan, las torpezas y peculiaridades de Merry y Pippin, las acrobacias y habilidades de Legolas y, especialmente, los pequeños discursos de los personajes. Uno de mis discursos favoritos es el de Sam en esta escena.

La he recordado porque pienso que es totalmente aplicable a nuestro mundo. Este mundo es cada vez más y más oscuro y peligroso, y cada vez que pensamos que vamos a salir de esta situación, pasa algo aun peor que nos recuerda que la maldad del mundo está todavía muy latente y que no estamos próximos a dejarla atrás. La maldad hay que entenderla no solamente como las violaciones a los derechos humanos, guerras y violencia, si no también como la indiferencia, la intolerancia y el irrespeto tan presentes en nuestras vidas.  Al fin y al cabo son estas últimas las causas de las primeras.

Ernesto Sábato, en uno de sus libros, escribió: “Sólo quienes sean capaces de sostener la utopía, serán aptos para el combate decisivo, el de recuperar cuanto de humanidad hayamos perdido”. Cuando uno ve las noticias, lee el periódico o se entera de alguna forma de la actualidad de este país y del resto del mundo, uno se pregunta cuánta humanidad hemos perdido y cuánto más vamos a permitirnos perder. Como dice Sam en esta escena, es importante seguir luchando porque siempre habrá algo bueno por lo que luchar. Pero si hemos perdido tanta humanidad, ¿cómo vamos a hacer para seguir encontrando cosas buenas por las que luchar?

Olor a viaje en el tiempo

17 Jun

Desde hace un tiempo estoy obsesionado con este concepto de productos “hechos a mano”. Creo que es envidia de no tener la habilidad para realizar este tipo de productos. Por esto me deleito ilusionándome con magníficos cortos, como este, donde Ryn Busch captura de manera espectacular el proceso de producción de Tanner Goods.

 Tanner Goods es un pequeño fabricante de artículos de cuero hechos a mano ubicado en Portland, Oregon. Ellos basan su trabajo en elaborar productos de primera calidad prestando especial atención al detalle.

Muchos se colgarían al pensar en trabajar en un taller para realizar una tarea de estas ya que la subestiman. Yo encuentro una fascinación en diseñar, ser detallista y creativo. A mi modo ingenieril lo soy (debo) pero a veces me aleja un poco de ciertos placeres mundanos. Cuando veo estos documentales me siento en un extraño sueño, una ilusión de que puedo encontrar placer al utilizar mis sentidos para crear y disfrutar el proceso. De alguna manera quiero compartir ese orgullo de producir algo a mano, esa recompensa que en este caso la describe el entrevistado, Sam: “ser capaz de producir algo y ver gente usándolos o tener gente que vuelve para decir lo mucho que les gustan…. dar un producto que pueden usar por años…”.

Espero se contagien de esta fascinación.

An Exploration in Craft – Featuring: Tanner Goods from Ryan Bush on Vimeo.

Ryan Bush || http://www.ryanjbush.com/

Aaron Rayburn || cargocollective.com/rayburn
Alex R. Taylor – (Audio) || alexrtaylor.com

Tanner Goods || tannergoods.com

Music By: Brian Eno – Thursday Afternoon

Prometheus (2012) dir: Ridley Scott

7 Jun

Después de 25 años el exitoso director Ridley Scott, conocido por producciones como Alien, Blade Runner, Gladiator o Hannibal, retoma sus inicios con Prometheus. Para esta producción Scott reaviva la atmosfera de Alien, recreando el escenario en el que se desarrollan las primeras dos partes de esa saga.

En Alien (1979) los siete trabajadores de la nave Nostromo llegan a un planeta desconocido siguiendo una señal al parecer de S.O.S. Allí encuentran una nave extraterrestre gigantesca en la cual solamente quedan el esqueleto de un gigantesco extraterrestre (con algunos toques humanos) sentado sobre lo que parece ser la sala de control de esta y claro está los huevecillos de otra criatura que termina convirtiéndose en el octavo pasajero de la nave Nostromo.

En esta ocasión un grupo de exploradores se aventuran a los confines del universo en el transporte espacial Prometeo para buscar indicios de la llave que abre el misterio de la humanidad. “La Compañía“, que auspicia el viaje, envía además un grupo especializado para asegurar que se lleva acabo la tarea (a su modo). Pero en el proceso ponen en peligro la existencia futura de la misma y se enfrentan a horrores inimaginables.

Prometheus se basa principalmente en la creación de la humanidad y la vida en la Tierra.  Esta película promete ser mucho más que un filme de ciencia ficción y horror.  Scott toca en muchos aspectos de la vida y la existencia.  Podemos esperar algún tipo de debate filosófico entre creacionismo y evolucionismo, claro está ambientado bajo el intenso suspenso y tensión que caracterizan sus filmes.

Se destaca también una conexión notable entre Alien y Prometheus: “La compañía” que es la responsable de ambas expediciones. Sin embargo Scott enfatiza que no debe ser vista como una precuela de Alien sino como “stand-alone” film. Esta no es una película que busca fuertemente vincularse a la secuela.

Una película tanto para fans como para nuevos espectadores. Prometheus  se estrena el 08 de junio en USA, y el 15 de junio en Colombia.

Esperemos que sea una obra maestra como sus anteriores trabajos.

Los olvidados (1950) dir. Luis Buñuel

4 Jun

El cine mexicano en blanco y negro es para mí uno de los tesoros más grandes de Hispanoamérica. Fue la industria mexicana de hacer películas una industria prolífica y sobre todo auténtica. Hay tres cosas que amo de las grandes obras mexicanas: los afiches, la fotografía y la música. Mi pasión por el cine no hubiera sido igual si en algún momento de mi vida no hubiera conocido el trabajo de directores como Fernando de Fuentes o Emilio “Indio” Fernández y cómo no mencionar la fotografía de Gabriel Figueroa. Son muchas las películas que hay para ver y muchas las entradas que se pueden escribir pero para empezar he decidido reseñar la obra con la que comencé a adentrarme en el cine mexicano: Los olvidados del director español Luis Buñuel.

 

Los Olvidados sucede en la Ciudad de México y se centra en un grupo de niños de la calle, lo que aquí en Bogotá llamamos gamines. En este punto es importante resaltar que la película es de 1950 y está ambientada precisamente en esa época. La narración comienza con la noticia de que El Jaibo, pillo líder del grupo, acaba de escaparse de la correccional de menores. El retorno del líder hace que la banda de niños vuelva de lleno a las acciones delictivas que les dan sustento para comer y mantener su vicio, el cigarrillo. Dentro de los personajes se pueden encontrar distintos casos de vida, como el del huérfano, el del niño abandonado o el del hijo no deseado, que sumados dan un panorama de la miseria propia de nuestras ciudades y que en más de 60 años no ha mejorado. El punto de quiebre de la historia se da cuando El Jaibo decide vengarse de aquel que presume fue el soplón que lo hizo terminar preso, lo que lo lleva a cometer el mayor de los delitos.

 

De esta película hay que decir que es una verdadera rareza pues en esa época la gente se divertía con historias de la revolución y de galanes cantándole a la niña más bonita del pueblo. Buñuel mostró la cara que nadie quería ver y resultó haciendo un clásico. Además en medio del realismo de la historia el director insertó elementos surrealistas que le dan un valor agregado a la película.

 

Destaco también que Buñuel contó para la realización de Los olvidados con el mejor director de fotografía de la época, el ya nombrado Gabriel Figueroa. Esto es de gran importancia por lo menos para mí ya que, en mi opinión, nadie manejó de una mejor manera la cámara en blanco y negro. Sobre su oficio, al recibir el Premio Nacional de Arte en 1971 el maestro dijo:

 

Durante 40 años, en compañía de otros hombres igualmente apasionados en el oficio de inventar imágenes, no he hecho otra cosa que delimitar la realidad entre las manos de una cámara fotográfica. Este privilegio excepcional me ha enseñado a conducir los sentidos hasta el corazón de la realidad y a construirme en la mirada de importantes inquisidores del alma.

 

Acepto que ver películas de 1950 o más viejas resulta tan difícil como leer el Orlando el furioso de Ludovico Ariosto porque utilizan maneras distintas a las que estamos acostumbrados. Pero el aprender a apreciar esas obras ha significado desprenderme de los paradigmas de mi tiempo y eso es maravilloso porque me ha permitido ir descubriendo la vida desde un espectro más amplio. Los olvidados es mi invitación a que alguno de ustedes, desocupados lectores de este blog, se adentre en ese maravilloso mundo del cine mexicano de antaño que es todo un deleite para los ojos y al que yo tan pobremente le rindo homenaje con esta entrada.